Notas |
- Alfonso XI de Castilla, el Justiciero (Salamanca, 13 de agosto de 1311 – Gibraltar, 26 de marzo de 1350), fue rey de Castilla,[1] bisnieto de Alfonso X el Sabio. Muerto su padre, Fernando IV, en 1312, se desarrollaron multitud de disputas entre varios aspirantes a ostentar la regencia, resueltos en 1313. Los infantes don Juan, tío abuelo del rey, y don Pedro, tío del rey, formaron regencia, y la tutela la asumió su madre Doña Constanza y tras su muerte el 18 de noviembre de 1313, la asumió su abuela Doña María de Molina. En 1319, como consecuencia de una campaña militar contra Granada, mueren los mencionados tutores don Juan y don Pedro, quedando doña María de Molina como única regente hasta su fallecimiento el 1 de julio de 1321. A partir del fallecimiento de los mencionados tutores en 1319, el infante don Felipe —hijo de Sancho IV y de María de Molina y hermano por tanto del fallecido infante don Pedro—, don Juan Manuel —tío segundo del rey por ser nieto de Fernando III— y don Juan el Tuerto —hijo del fallecido tutor don Juan y tío segundo del rey— dividieron el reino con motivo de sus aspiraciones a la regencia, mientras era saqueado por los moros y nobles levantiscos. Alfonso, una vez declarado mayor de edad en 1325, asumió el trono, consiguiendo durante su reinado el fortalecimiento del poder real, la resolución de los problemas del estrecho de Gibraltar y la conquista de Algeciras.
Falleció en el sitio de Gibraltar víctima de la peste negra, siendo así el único monarca de toda la Europa afectada en morir víctima de la enfermedad. Su cadáver fue llevado a Jerez de la Frontera donde se embalsamó y enterraron sus intestinos en la real capilla del alcázar. Su cuerpo fue posteriormente llevado a Sevilla y en 1371 trasladado a la Capilla Real de la Catedral de Córdoba, donde permaneció durante más de trescientos años, en compañía de su padre Fernando IV el Emplazado, también sepultado allí.
En 1736 fueron trasladados los restos de Fernando IV y Alfonso XI a la Real Colegiata de San Hipólito de dicha ciudad, fundada por Alfonso XI en 1343 en conmemoración de la Batalla del Salado. Los restos mortales de ambos monarcas reposan en sarcófagos de mármol rojo, construidos en 1846.
Tras un primer matrimonio no consumado, y posteriormente anulado, con Constanza Manuel, hija de Don Juan Manuel, contrajo matrimonio el 24 de junio de 1328 con su prima hermana María de Portugal, hija de Alfonso IV el Bravo, de la que tuvo dos hijos:
Fernando (1332), muerto antes de cumplir un año de edad.
Pedro I de Castilla (1334–1369).
A partir del año 1330 tuvo diez hijos con Leonor de Guzmán:
Pedro de Aguilar (1330–1338). Señor de Aguilar de Campoo.
Sancho Alfonso de Castilla (1331–1343), llamado «el Mudo». Fue señor de Ledesma, Béjar, Galisteo, Montemayor del Río y Granadilla.
Enrique II de Castilla (1333–1379), señor de Trastámara, fundador de la Casa de Trastámara.
Fadrique Alfonso de Castilla (1333–1358), gemelo del anterior, Maestre de la Orden de Santiago y Señor de Haro; de quien descienden los Almirantes de Castilla-Duques de Medina de Rioseco (Casa de Enríquez), fue el primero de los hermanos que fue asesinado por orden de Pedro;
Fernando Alfonso (1336–hacia 1350), Señor de Ledesma, recibió los señoríos de su hermano Sancho (fallecido en 1343) por la incapacidad de éste;
Tello Alfonso (1337–1370), primer Señor de Aguilar de Campoo y Lara, Conde de Vizcaya y de quien descienden los Marqueses de Aguilar de Campoo;
Juan Alfonso (1341–1359), Señor de Badajoz y de Jerez de la Frontera, lo mando matar su hermano Pedro;
Juana Alfonso de Castilla (1342–¿?), Señora de Trastámara, casada en primeras nupcias con Fernán Ruiz de Castro y en segundas con Felipe de Castro;
Sancho Alfonso (1343–19 de febrero de 1374), Conde de Alburquerque, señor de Ledesma, de Alba de Liste, Medellín, Tiedra y Montalbán. Sucedió a su hermano Tello como alférez mayor en 1371;
Pedro Alfonso (1345–1359), lo mandó matar su hermano Pedro.
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