Hijo de una modesta familia oriunda de Guissona establecida en Cardona, Ramón y su hermano Manuel (que se había formado en el oficio de relojero en Barcelona) decidieron hacer las Américas y con fecha del 4 de diciembre de 1886 desembarcaban en Montevideo . Seis años después, con fecha del 20 de julio de 1892, los ahorros conseguidos gracias a diversos trabajos les permitían abrir un pequeño taller de relojería en el núm. 177 de la calle de San Martín de Buenos Aires. Taller que con el paso del tiempo se convirtió en un próspero negocio de orfebrería y relojería, la Casa Escasany SA, con sede central en la tienda situada en la calle Perú, esquina Rivadavia, y sucursales en las ciudades de Bahía Blanca, Mendoza,
Tucumán y Mar de Plata. Aparte de sus actividades comerciales, se distinguieron por su vocación cultural, al tiempo que pertenecieron como socios a varias entidades catalanas de Buenos Aires, sin desvincularse nunca de su pueblo natal. En 1908 ya hacían donación de 3.000 pesetas al Ayuntamiento de Cardona para remediar los efectos de las inundaciones de octubre anterior de 1907 sobre las familias más humildes que trabajaban en las fábricas de hilados paradas. Sin embargo, la
filantropía de los dos hermanos Escasany hacia Cardona es recordada por su interés por la instrucción pública local con la financiación y construcción entre los años 1924 y 1925 del nuevo grupo escolar que debía llevar su nombre: Hermanos Escasany, con proyecto del arquitecto novecentista Luis Planas Calvet. En sesión del 16 de septiembre de 1924, el Consistorio les nombró hijos ilustres de la villa y les dedicó la calle del Mercado en agradecimiento a su generosidad.