Notas |
- Juana Pimentel y Enríquez (c. 1404 – Guadalajara, 6 de noviembre de 1488), llamada «la triste condesa», fue una noble castellana de la Casa de Benavente (Pimentel) titulada condesa de Montalbán y señora de la villa de Arenas de San Pedro y su castillo.
Estuvo casada con Álvaro de Luna, Condestable de Castilla, Gran Maestre de la Orden de Santiago y valido de Juan II de Castilla, de quien dejó sucesión.
Nació hacia el año 1404 siendo hija de Rodrigo Alonso Pimentel y Téllez de Meneses, II conde de Benavente, I señor de Mayorga y de Villalón de Campos, y de Leonor Enríquez de Mendoza, hija de Alonso Enríquez, Almirante de Castilla, y de Juana de Mendoza, «la ricahembra de Guadalajara».
Fue por ello hermana de Juan Alonso Pimentel y Enríquez, I conde de Mayorga (1435), de Alonso Pimentel y Enríquez, III conde de Benavente y II de Mayorga, y de Beatriz Pimentel, mujer de Enrique de Trastámara, infante de Aragón.
Según recoge Lope de Barrientos en la Crónica del Halconero, contrajo matrimonio el 27 de enero de 1430 en la primitiva iglesia del monasterio de la Consolación de Calabazanos (Palencia) con el condestable Álvaro de Luna, sobrino de Pedro de Luna y Albornoz, arzobispo de Toledo, quien lo introdujo en la corte castellana como doncel del infante Juan, después Juan II de Castilla, de quien se ganó la confianza y le nombró Condestable de Castilla y Gran Maestre de la Orden de Santiago.
La esposa llevó en dote la villa y castillo de Arenas de San Pedro (Ávila), y al enlace asistieron los reyes Juan II de Castilla y María de Aragón. Una vez casada, tuvo una vida itinerante, residiendo en el castillo-palacio de Escalona, señorío del condestable, y en otros lugares siguiendo la vida cortesana de su marido, y así su segundo hijo nació en Madrid, siendo los reyes sus padrinos.
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