Notas |
- Diego Gómez de Sandoval y Rojas (d. agosto de 1385—1454), uno de los grandes del reino, fue mariscal y adelantado mayor de Castilla, I conde de Castrogeriz, III conde de Denia, señor de Saldaña, de Lerma, Valdenebro, Ayora, Jávea y de muchos otros lugares.
Miembro de dos familias de origen burgalés de la nobleza regional,[1] fue hijo póstumo de Fernán Gutiérrez de Sandoval, fallecido el 14 de agosto de 1385 en la batalla de Aljubarrota, y de Inés de Rojas, hermana del poderoso arzobispo de Toledo Sancho de Rojas.
Después de enviudar, Inés volvió a casar con Garci González de Herrera, mariscal de Castilla, padres de Pedro García de Herrera a quien su hermano Diego entregó, en nombre del monarca, los castillos de Castrogeriz y Saldaña por espacio de dos años.[2]
Sus abuelos paternos fueron Alvar Díaz de Sandoval y María Fernández de Quesada, y los maternos Juan Martínez de Rojas, señor de Monzón, Cavia y Cuzcurrita y María Fernández de Rojas. Antes de la unión de Fernán Gutiérrez y Sandoval e Inés de Rojas, estas dos familias se habían unido en matrimonio en varias ocasiones, como fue el caso de los abuelos de Inés de Rojas, Sancho Rodríguez de Rojas e Inés Gutiérrez de Sandoval.
Matrimonio y descendencia
Contrajo matrimonio con Beatriz de Avellaneda, señora de Gumiel de Izán, hija de Diego González de Avellaneda e Inés de Cisneros. Fueron padres de:
Fernando de Sandoval y Rojas, II conde de Castrogeriz y IV conde de Denia, casado con Juana Manrique de Lara.
Diego de Sandoval y Avellaneda, señor de Tordehumos quien casó con Leonor de la Vega.
Pedro de Sandoval, señor de Cilleruelo y Bahabón, casado con Mencía de Soler.
Juan de Sandoval, quien contrajo matrimonio con Inés de Leyva.
María de Sandoval, quien casó dos veces; la primera con Diego Gómez Manrique de Lara y Castilla, I conde de Treviño, hijo de Pedro Manrique de Lara y Mendoza y de Leonor de Castilla y Alburquerque, y la segunda vez con Diego López de Zúñiga, I conde de Miranda del Castañar, Después de enviudar de su segundo marido, tomó el hábito en el Real Monasterio de la Consolación (Calabazanos).
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