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- Manrique Pérez de Lara (muerto en Huete, 9 de julio de 1164), primer señor de Molina, fue el noble más importante y poderoso de su época. Regente de Castilla y jefe de la casa de Lara, participó activamente en los acontecimientos políticos del reino así como en la epopeya de la reconquista y repoblación de las tierras bajo el control de los musulmanes. Se enfrentó al rey Fernando II de León y a los miembros de la casa de Castro por la custodia del infante Alfonso cuando quedó huérfano en 1158 a la muerte de su padre Sancho III y evitó que el rey niño, como heredero de la corona castellana, prestara homenaje vasallático al rey leonés.
Manrique fue el hijo primogénito del conde Pedro González de Lara y de la condesa Ava, que antes había sido la segunda esposa del conde García Ordóñez, muerto en la Batalla de Uclés en 1108. Tuvo varios hermanos, incluyendo los condes Álvaro y Nuño Pérez de Lara así como un hermano uterino, García García de Aza. A su madre se la ha identificado tradicionalmente como hija del conde Pedro Froilaz de Traba, aunque no aparece en ningún cartulario medieval junto con los hijos documentados del conde gallego y los historiadores y genealogistas modernos opinan que su origen puede estar al norte de los Pirineos y que pudo ser hija de Aimerico II, vizconde de Rochechouart cuya madre se llamaba Ava.[1]
Matrimonio y descendencia
Manrique contrajo matrimonio antes de 1154 con Ermesenda. Los padres de Ermesenda fueron Aymerico (o Aimery) II, vizconde de Narbona y su segunda esposa también llamada Ermesenda, con quien había casado alrededor de 1130. De su primer matrimonio con una dama llamada Ermengarda, Aimerico había sido padre de un hijo homónimo así como de Ermengarda de Narbona. A la muerte de su padre en 1134 en la batalla de Fraga junto con su hijo, su hija Ermengarda heredó el vizcondado que años más tarde entregó a su sobrino Aymerico, hijo de Manrique. Ambas hermanas, Ermengarda y Ermesenda estuvieron después de la muerte de su padre bajo la protección del conde Ramón Berenguer IV de Barcelona.[22]
Ermesenda falleció, según el obituario de la Catedral de Burgos, el 7 de enero de 1177. Pasó sus últimos días en un monasterio femenino de la orden premonstratense que había fundado en la localidad de Brazacorta después de que el de La Vid, que había sido un monasterio dúplice, se convirtiera en uno solamente para monjes.[23] El 14 agosto de 1164, un mes después de la muerte de su esposo Manrique, Ermesenda hizo una donación a la Catedral de Burgos para dotar un aniversario. En el documento aparecen todos sus hijos: Manrique (Aymarich), Pedro, Guillermo, María, Sancha y Ermengarda. Entre los confirmantes de la donación se encontraban los tres hermanos del conde: Álvaro, Nuño, y Rodrigo.[24]
De su matrimonio con Ermesenda nacieron:
Pedro Manrique de Lara (m. 1202)[24] quien heredó la jefatura de la casa de Lara después de la muerte de su tío Nuño Pérez de Lara.
Aymerico o Manrique de Lara (m. 1172-1173) duque de Narbona.[25] Su vida transcurrió en Narbona aunque en mayo de 1172 aparece junto con su hermano Pedro haciendo una donación al Monasterio de Santa María de Huerta. Ista autem donatio facta fuit quando predictus Almaricus dux de Narbone primo uenit in Castella uidere fratrem suum comite Petrum et alios parentes et amicos suos. [26] [27] Se hizo cargo del vizcondado de Narbona cuando su tía, Ermengarda, la legítima titular, se retiró a la Abadía de Fontfroide en 1176. La condesa falleció en octubre de 1177 y pocos meses después su sobrino Aymerico.[28]
Guillermo Manrique de Lara (m. después de 1195) quien pudo haber sido religioso.[29]
María Manrique de Lara, esposa del conde Diego López II de Haro, Señor de Vizcaya.[30] [a]
Sancha Manrique de Lara.[31]
Ermengarda Manrique de Lara, después de la muerte de su hermano Aymerico, compartió el vizcondado de Narbona con su hermano Pedro.[32]
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