Notas |
- Crispín Martínez Pérez (Aibar, Navarra, 1903-Tafalla, 17 de agosto de 1957) fue un pintor y escultor español bastante polifacético que creó carteles, diseñó mobiliario y decoró teatros además de trabajar como publicista. Incluso durante algunos años fue intérprete de lírica en Logroño. Pertenece a la generación de pintores de Navarra nacidos a finales del siglo XIX y principios del XX junto a artistas como Emilio Sánchez Cayuela, Leocadio Muro Urriza, Karle Garmendia, Eugenio Menaya, Antonio Cabasés, Juan Viscarret o Pedro Lozano de Sotés y su esposa Francis Bartolozzi, madrileña afincada en Navarra durante más de sesenta años.
De familia modesta, sus padres fueron Manuel Martínez, con una ocupación en el campo de la veterinaria, natural de la misma localidad de Aibar, y de Clotilde Pérez, nacida en la riojana localidad de Quel, costurera de profesión. Fue el penúltimo de ocho hermanos.
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Martínez Pérez, Crispín. Aibar (Navarra), 1903 – Tafalla (Navarra), 17.VIII.1957. Pintor, escultor.
De formación autodidacta, realizó su primera exposición en Pamplona en 1919 y en 1921 la Diputación Foral de Navarra le concedió una beca que le permitió trasladarse primero a Madrid y después a París para completar su formación. Así, tomó contacto tanto con la pintura más clásica como con las nuevas vanguardias, de manera que su estilo iba a ir progresando paulatinamente, sin rupturas bruscas, hacia una madurez creativa que lo llevó a experimentar con diferentes técnicas y materiales. En 1936 se instaló definitivamente en Pamplona.
Como pintor, cultivó el bodegón, la temática religiosa local y el paisaje, pero destacó sobre todo por sus retratos, llegando a realizar varios de destacados políticos y militares de su tiempo como Franco, Mola o Primo de Rivera, alguno de los cuales lograron gran difusión y se convirtieron en imágenes emblemáticas.
Sus retratos están caracterizados por su gran dominio del dibujo, la elegancia y la calidad de la ejecución.
También realizó obras de escenografía y decoración y carteles publicitarios, entre los que se encuentran los de las fiestas de San Fermín. Durante varios años hizo dibujos alegóricos para el diario Arriba España. Participó en numerosas exposiciones y certámenes, en los que obtuvo varios premios que le dieron gran renombre y que le aseguraron una clientela que le permitió vivir de su pintura. Murió en un accidente de tráfico cuando regresaba de Tafalla.
Referencias: Wikipedia y Real Academia de la Historia
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