Juana de Castro, que fué Señora de Ponferrada, Dueñas y
Orduña, y casó dos veces: la primera, con Diego López de Haro,
Ricohombre de Castilla y Señor de Orduña y Valmaseda (hijo de
Fernando de Haro, nieto paterno del décimoquinto Soberano de
Vizcaya, y de doña María de Portugal), y tuvieron un hijo llamado
Pedro de Haro, que murió muy niño. Viuda doña Juana de Castro,
volvió a casar en la iglesia de San Martín de Cuéllar con el Rey de
Castilla Don Pedro I, el Cruel, que abandonó a su esposa al día
siguiente de la boda. Doña Juana se retiró a su villa de Dueñas, donde
vivió y murió.